BIODANZA

UN ENCUENTRO CON LA SABIDURÍA INTERIOR

SOMOS NUESTRO CUERPO, una unidad en donde lo psíquico, lo mental y lo emocional funcionan relacionados entre sí, en una suerte de danza cuya armonía debemos cuidar para poder desplegar nuestros infinitos recursos.

El ser humano conlleva la necesidad de elegir constantemente qué hacer con su existencia, en un contexto que no siempre posibilita su desenvolvimiento, su equilibrio bio-psico-emocional. Las tensiones cotidianas favorecen la aparición de “enfermedades de civilización”: stress crónico, depresión, ansiedad, fobias, adicciones (estimulantes, psicofármacos, juego, trabajo, relaciones afectivas disfuncionales…) sólo por enumerar algunas formas de padecimientos individual y social. Salud y enfermedad son estados coexistentes e interactuantes, en un equilibrio en permanente modificación. Vivir no es sólo conservarse, sino afrontar riesgos y superarlos.

BIODANZA, creada por Rolando Toro, psicólogo y antropólogo chileno, es un  Sistema Holístico que propicia la integración humana, renovación orgánica, reeducación afectiva y rehabilitación existencial.

La propuesta es iniciar un proceso de integración y evolución personal, un encuentro consigo mismo, con la sabiduría interior, para descubrir nuevos y resilientes* sentidos a la vida, a través de vivencias integradoras promovidas por la música, el canto, el movimiento y situaciones de encuentro en grupo. Es darse la posibilidad de descubrir nuevos modos de afrontar lo cotidiano, y aún en la adversidad recuperar el goce, la alegría de vivir y la armonía con uno mismo y su entorno.

LA VIVENCIA es el eje operativo, la metodología con la que se sostiene el sistema. Rolando Toro la define como la experiencia vivida con gran intensidad por un individuo en un flujo de tiempo aquí y ahora, que involucra e integra la corporeidad en sus distintos niveles: neurológico, endocrino, inmunológico y emocional. Posibilita en las personas un proceso de integración afectiva porque activa y armoniza las funciones de la región límbico-hipotalámica. Este centro anatómico, generador de las emociones y de los instintos, envía estímulos a múltiples centros neuronales al ser movilizado por la vivencia, cuando la persona se da la posibilidad de dejar nacer la emoción, registrarla y expresarla por los canales saludables de liberación. Se produce una integración psico–neuro–inmuno-endocrina con un efecto de transformación orgánica. Es por ello que BIODANZA constituye en un Sistema Integrador, complementario de las terapias médicas, psiquiátricas y psicológicas y rehabilitador existencial centrado en el desenvolvimiento de la afectividad. Aporta instrumentos vivenciales que estimulan la modificación sustancial de pautas actitudinales nocivas, facilitando la integración de las capacidades vivenciales (vitalidad, afectividad, sexualidad, creatividad y trascendencia) inexorablemente asociadas a las condiciones de salud de todo ser humano. 

*Resiliencia: del  latín “resilio”, que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. Es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas" (Edith Grotberg, 1998). El desarrollo o no de esta capacidad depende de la interacción de la persona con su entorno humano. Es una construcción que se cimienta desde la parte luminosa del ser, sus factores protectores, acrecentándolos y favoreciendo el desenvolvimiento de nuevas habilidades para la vida y la incorporación de mejores herramientas existenciales.